domingo, 9 de junio de 2013

Clasificación de los archivos según su uso

Los archivos se clasifican según la utilización que se hace de ellos en tres grupos:

Archivos permanentes: contienen información que varía poco a lo largo del tiempo.
Pueden ser de tres clases:

Archivos constantes: su información permanece prácticamente inamovible utilizándose principalmente como archivos de consulta. Un archivo de este tipo puede ser la red del metro de una ciudad, que contiene la descripción, la característica, número de estaciones, número de trenes etc., de cada día.

Archivos de situación o maestros: son colecciones de registros que se refieren a eventos que afectan a una organización. Los datos pueden constituir una revisión histórica de eventos, como el caso de un archivo del historial de ventas o del historial de proveedores, o pueden ser archivos orientados a eventos presentes, tales como los archivos sobre el estado del inventario, o bien archivos de cuentas por cobrar. En cada uno de los casos, los archivos contienen los datos que son primordiales para la operación continua de la organización. En consecuencia, deben ser mantenidos constantemente (es decir, cambios con objeto de incluir datos referentes a nuevos eventos o para corregir errores) a fin de asegurarse que sean a la vez precisos y actualizados. Un archivo maestro que no contenga datos actualizados, a menos de que se conserve estrictamente para fines históricos o para conservación usual, es de muy pequeño o de ningún valor para una organización. Los archivos con el historial de las ventas o de las cuentas por cobrar pueden, por ejemplo, actualizarse diariamente para incluir los nuevos datos sobre las mercancías que se han retirado del inventario, para cargar o acreditar ventas que se han efectuado durante el día.

Estos archivos se utilizan periódicamente para adaptarlos a cada nueva situación.

Archivos históricos: se obtienen de los anteriores cuando se dejan fuera de uso para futuros estudios estadísticos o consulta. Será un archivo histórico el que contiene por ejemplo la información de libros adquiridos por una biblioteca en la década del 80.

Archivos de movimiento o transacciones: estos son relativamente temporales, ya que contienen datos sobre las transacciones de las actividades de la empresa. Estos pueden establecerse con objeto de capturar datos sobre transacciones de ventas (tales como cantidades de artículos vendidos a un solo cliente), recibos de ventas al contado, y así sucesivamente. Estos archivos son utilizados principalmente para registrar los datos en el archivo maestro, de la misma manera que un contador registra los datos en las cuentas respectivas. En otras palabras estos, que también se llaman archivos de detalle debido a que contienen los detalles de las transacciones, se procesan contra (utilizado como datos para actualización) el archivo maestro.

Una tienda de menudeo, por ejemplo, normalmente realiza ventas a crédito. El monto de estas ventas, así como ciertos datos descriptivos referentes a las transacciones, deben ser recopilados y utilizados para actualizar los registros de cada cliente que ha hecho una compra. Supongamos que los siguientes datos se han recolectado en un volante de ventas para cada una de las transacciones: (1) nombre del cliente, (2) número de cuenta del cliente, (3) fecha de la transacción, (4) descripción y precio de cada artículo comprado, y (5) importe total de la venta. Al final de cada semana, la tienda reúne todo los datos en el archivo de transacciones de la siguiente manera. Primeramente los volantes de las ventas son agrupados y puestos en un lote o expediente. Luego se introducen los datos a la computadora y los volantes se separan y guardan en un gabinete metálico para el caso de que sean necesarios más tarde. La computadora registra un archivo de transacciones de todas las ventas semanales en una cinta magnética.


Este proceso genera un archivo de transacciones que contiene todos los datos relevantes de cada venta a crédito. Este archivo es posteriormente procesado contra el archivo maestro de las cuentas por cobrar; esto es, todas las transacciones de las nuevas ventas sor registradas o introducidas en el archivo maestro. Un programa de cómputo lee cada registro de las transacciones, encuentra el correspondiente registro del cliente en el archivo maestro y el importe de la compra se agrega al saldo existente. Este proceso, mostrado en la forma de un diagrama de flujo en la siguiente figura se repite para cada transacción en el archivo de transacciones.

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